¡Hemos llegado, por fin!

Hola gente!!
Si si... YA ESTOY EN COLORADO!! Por fin, la verdad es que tenía ganas de llegar después de dos días de viaje (¿dos días? Si, ahora os cuento). Vamos a empezar poco a poco, día a día.

Lunes 15 de agosto

El lunes era el día. Día 15 de agosto, mi salida hacia lo que podría ser mi experiencia inolvidable (que de momento lo estás siendo, me está encantando esto, de verdad, pero ya lo contaré en otra entrada referente a eso).
Me iba en bus desde Badajoz a Madrid (he de decir que me dieron la oportunidad de que mis padres me llevaran a Madrid, pero por motivos de trabajo era imposible), mi bus salía a las 13:30.
Primero fuimos a casa de mi abuela a despedirnos de ella (yaya, desde aquí te mando un saludo jaja) y después fuimos al bar, dónde esperaban mis tíos para despedirme.

Eran las 11:30 cuando nos fuimos a Badajoz. Llegamos sin problemas ni complicaciones, y fuimos a tomarnos algo a la cafetería. Aunque estábamos bien y contentos, se respiraba que algo no estaba del todo bien, y a las 13:25, lo confirmé.
Fuimos a la dársena, cargamos las maletas y comenzó la despedida. Sabía que iba a ser duro, pero no tanto... me despedí de muchas personas antes y muy queridas (amigos, Bro, familia...) pero esta iba a ser diferente. Fue la más dura y de las pocas en las que lloré tanto, pero bueno, es por mi bien y además, es una experiencia que no quiero estropear con lágrimas.

Bueno, después de un laaaaaargo viaje en bus hasta Madrid, llegué a la Estación Sur dónde me esperaba una monitora que me llevó hasta Atocha a esperar el resto de becarios que iban a hacer noche para el día siguiente coger un vuelo a Chicago.
Una vez estuvimos todos, nos fuimos al hotel, cerca de Barajas. La habitación era compartida, a mi me tocó con Sergio de Linares. Comprobamos que estuviera todo en las mochilas y maletas, nos duchamos y nos fuimos a dormir ya que al día siguiente teníamos que levantarnos temprano para coger el vuelo.


Martes 16 de agosto

Era el Día D(coger un vuelo a Chicago ja ja ja que chistaco. Vamos a lo que vamos, pero tengo que hacer bromas que si no se hace muuuy pesado).
Nos levantamos temprano, como a las 6 o 6:30. Fuimos a desayunar y cogimos el shuttle a Barajas. Llegamos y tuvimos que facturar, nos pusimos en la cola y cuando llegamos a facturar ya estaba la monitora hablando con los de Iberia para la facturación. Consejo para futuros becarios: no os preocupéis por la facturación y temas aeroportuarios que os ayudan.

Pues eso, facturamos, pasaron lista y se terminaron de despedir los becarios a los que sus padres les habían llevado. Consejo para futuros becarios #2: si os dan a elegir PREFERIBLEMENTE elegir que los padres NO os lleven al aeropuerto (¡¡¿por qué?¡!!??, no tienes sentimiento o qué!!) es mejor porque tenéis todo el camino desde vuestra provincia a Madrid para llorar y desahogaros y así cuando llegáis a Madrid ya habéis echado hasta la última lágrima y podéis disfrutar y hablar con los otros becarios sin esa pena.

Pasamos el control de seguridad, el control de pasaportes y llegamos a la puerta de embarque (de milagro) cuando pasamos hacia la puerta de embarque salió una azafata diciendo textualmente: ´´¿Chicago? ¡venga, que queda un minuto para que cierren las puertas!´´ en ese momento empezamos a correr todos, tanto becarios como monitores y finalmente, llegamos a tiempo.
Nos montamos en el avión un Airbus A330-300, con nuestras pantallas individuales y nuestras mantas y almohadas.
Me tocó sentarme en el 17L, ¡tenía ventanilla, con lo que a mi me gusta jeje! Empezó el vuelo y se veía que iba a ser muy largo.

Despegamos a las 12 más o menos, y sobre las 13:30 o así nos dieron la comida (ahora entiendo eso de que la comida de los aviones no está buena, os explico) , me dieron a elegir entre pollo o pasta, yo elegí pasta (grave error por mi parte) y que querría para beber. Me pusieron una bandeja con: una mini-ensalada, un brownie de chocolate,la pasta y el pan. Abro la pasta y venían cinco megatortelinis (eran bastante grandes y se podían contar) y judías verdes que al morderlas estaban un pelín duras. Llegó el postre y tocaba el brownie de chocolate, eso si que estaba bueno jajaja. He de decir que la ensalada ni la toqué, no soy mucho de ensalada. Después de comer podías elegir entre café o té, yo no elegí nada, no me apetecía. Me puse la almohada, una película,y a descansar.

A mitad del vuelo nos ofrecieron un zumo o agua, yo cogí zumo de piña y volví a la misma posición de antes (no hay nada mejor que hacer en 9h de avión jajaja) y finalmente, como a 1 hora o dos de llegar a Chicago nos dieron la merinda, un croissant relleno de jamón york y queso, un bizcochito y un yogurt.
Y sobre las 9 de la noche o así, hora española (ahora entenderéis por qué digo hora española) aterrizamos en Chicago, y cuando aterrizamos la hora local eran como las 2 de la tarde (viva el jet-lag!). No sé, pero creo que el 98,9999999999992% de los allí presentes querían irse al hotel y descansar, pero no. Entrar en Estados Unidos no es fácil. Al llegar a Chicago tuvimos que pasar por aduanas, que nos pedirían el visado y pasaporte, eso no era lo peor, tuvimos que hacer una cola de unas dos horas y, cuando finalmente llegó mi turno, me miró, firmó, selló, dijo ''next'' y eructó (que bien sienta América, pero bueno, a parte de este señor, todo lo que estoy viviendo y haciendo en América es maravilloso).

Una vez que todos pasamos el control de aduanas (y cuando digo todos son los aproximadamente 60 estudiantes que viajábamos)  algunos se quedaron con sus familias en Chicago, otros cogieron sus vuelos a sus respectivos destino, y otros; en los que me incluyo, íbamos a hacer noche en Chicago para coger al día siguiente los vuelos que nos quedaran (dos en mi caso).

Llegamos al hotel y por fuera parecía un hotel normalillo, pero que va. Las habitaciones estaban muy bien y estaba muy limpio. Una vez dejamos las maletas en el hotel fuimos a cenar, a un McDonald's (qué raro, ¿verdad?). Terminamos de cenar, y nos fuimos a dormir hasta el día siguiente. Por cierto, una cosa que me llamó la atención fue que los váters de Estados Unidos tienen más agua que los de España (¿era necesario contarlo, de verdad?), como necesario no era, pero me hizo mucha gracia.

Miércoles 17 de agosto

Nos levantamos temprano (otra vez) y fuimos al aeropuerto de Chicago para coger nuestros vuelos correspondientes. Había algunos estudiantes que sus vuelos salían a las 6, pero el mío salía a las 9:34.

Los monitores nos ayudaron a facturar y allí nos despedimos de ellos (un saludo a Adri, Alber, y Alberto, que dudo que lo estén leyendo, pero bueno, just in case), pasamos el control y teníamos que buscar la puerta a Dallas ForthWorth,fue más fácil de lo que me pensaba la verdad. Cogimos nuestro vuelo y en 2h y 21min llegamos a Dallas desde Chicago. Mi compañera Ane tenía 35min antes de que su otro vuelo saliera, por suerte, llegó a tiempo. Yo tenía que esperar unas 2h a coger mi otro vuelo a Colorado Springs, dónde estaría esperando la familia.

Fuimos a comer al Pizza Hut y cuando terminé fui a la puerta C11, dónde estaba mi vuelo hacia Colorado Springs. Esperé unos 20min y cogí el vuelo. Pero, cuando me monté, el comandante informó de una avería en el avión y que tardarían 10min (unos 40-45min mejor dicho) y finalmente, salió mi avión hacia Colorado Springs, y allí estaba la familia esperándome.


Y bueno, eso es todo hasta hoy en día, estoy con la familia y son encantadores. Os iré contando mis aventuras por Colorado y por los Estados Unidos en próximas entregas de: ¿y qué tal lo de vivir una experiencia inolvidable?

See you!